Acabo de volver a ver la final de Charmed, si aquella serie que mantuvo a muchos espectadores en sus asientos, esperando una nueva aventura de las hermanas brujas en su lucha contra los demonios y en su búsqueda del amor.

Esta serie de corte sobrenatural, supo mezclar acertadamente los tópicos propios de las novelas y los contenidos sobrenaturales que en ese momento pululaban en la pantalla como el caso de Buffy la Cazavampiros o Sabrina la bruja adolescente.

Les soy sincero, empecé a ver la serie porque a mi mama le encantaba, así que o era verla con ella o no ver televisión. Me enganchó el tema de la unidad que trataba de transmitir el programa, el hecho de que juntas eran mas fuertes y que había hechizos que solo al ser recitadas por las 3 podían funcionar, el tan conocido poder de las 3.

Me dio mucha pena cuando Shannen Doherty dejó la serie. Su personaje de Prue era mi favorito, no solo por su actuación sino porque en términos generales era la bruja mas poderosa de las 3.

Ahora que vi por tercera vez el final de la serie, para lo cual tuve que comprar toda la ultima temporada como regalo para mi madre, he sentido nostalgia por aquellas tardes en las que esperaba un nuevo capítulo de Charmed, para ver en que nueva aventura se embarcarían, o que villano de turno trataría de destruir a las elegidas, que nuevo disfraz se pondría Phoebe, que nuevos problemas tendrían Piper y Leo, y si Phoebe al fin se enamoraría de alguien que no fuera un demonio.

Si bien el final de la serie fue un poco rosa para mi gusto, me encantó ver a casi todos los personajes reunidos, una gran familia enfrentándose al ultimo reto, porque eso era lo que al fin y al cabo transmitía la serie, la unión familiar, nada es mas fuerte y poderoso que los lazos que nos unen a nuestros seres queridos.

Hasta el siguiente post y … nos vemos en P3